El proceso de mi terapia se ha acomodado a mis capacidades y necesidades. He aprendido a manejar mejor mis emociones, impulsos y energía. Ha sido un proceso de trabajo constante en el que no sólo he mejorado anímicamente, si no también en diferentes ámbitos de mi vida, como laboral, personal, familiar. En cuestión de pareja también, mi terapia me hizo darme cuenta de mi potencial y lo estoy explotando, me ayudó con problemas con la autoridad y con la manera en la que me relaciono con las personas, incluso he disminuido considerablemente el consumo de alcohol y tabaco y estoy comenzando a alimentarme mejor. Este proceso me recuerda que mi pasado no me define, sino las decisiones del día día. Me ha encantado este proceso de terapia.

A lo largo que llevo en la terapia he visto cambios que me han favorecido mucho en lo personal. En Abri trabajan siempre con la mejor actitud y les agradezco demasiado.

El proceso que llevo con las sesiones, han sido de mucha ayuda ya que ahora comprendo ciertas actitudes que tengo y ahora sé de dónde salen, además de saber cómo manejar y sacarle un mejor uso. Me ha ayudado a salir adelante de situaciones que tenía y sobre todo a darle un nombre a todo para saber identificar lo que siento y cómo actuar. Además, un punto interesante que he aprendido en las sesiones, es el tratar de ver quién soy yo y todo lo que me conforma. Trabajar con mi confianza y autoestima sabiendo quién soy.

Gabriela es una persona con profesionalismo, honestidad, buena educación y valores. Responsable, solidaria y buena compañera. Proporciona tratamientos psicoterapéuticos innovadores con muy buenos resultados en todos los pacientes.

Gabriela cuenta con habilidades desarrolladas en el área de psicología. Es profesional, ética, perseverante, busca la calidad, excelencia en sus servicios y trabajo.